La salamandra de cola larga (Chioglossa Lusitanica) es un anfibio urodelo de la familia Salamandridae endémica del noroeste de la Península Ibérica (España y Portugal). Este animal cubre un territorio bastante limitado, partiendo de algunas comunidades españolas y llegando hasta el río Tajo en la región portuguesa.
Esta especie debe su nombre a su característica cola, que es de mayor tamaño que la de otras salamandras en cuanto a la proporción de su cuerpo. Sin embargo, este es sólo uno de los aspectos que distingue a este anfibio entre otras especies de su familia. A continuación conocerás los datos más importantes sobre la salamandra de cola larga.
Características de la salamandra de cola larga
La salamandra de cola larga es un animal esbelto, de cuerpo muy alargado y con extremidades delanteras y traseras cortas (de 4 y 5 dedos respectivamente). Suele medir entre 13 y 16 centímetros y pesar entre 1,3 y 3,3 gramos. Cuando su cola no se regenera puede alcanzar longitudes que duplican la cabeza y el cuerpo combinados.
Estos anfibios presentan un claro dimorfismo sexual en cuanto a tamaño, ya que la hembra es más grande y pesada que el macho. Su piel es generalmente lisa y su dorso negruzco con franjas doradas irregulares que se unen en la base de la cola. El tono de su vientre suele ser más claro y en ocasiones las rayas o bandas se convierten en puntos y manchas.
Comportamiento de la salamandra de cola larga
Como la mayoría de los anfibios urodelos, las salamandras de cola larga son predominantemente nocturnas y crepusculares (aunque los ejemplares jóvenes pueden tener cierta actividad diurna). Por otro lado, en cautiverio se anima a los adultos a salir más durante el día, ya que se encuentran en un entorno más seguro y sin depredadores. Este anfibio requiere temperaturas moderadas para sobrevivir, ya que un clima con temperaturas máximas superiores a los 28 °C es letal para él.
Las larvas de la salamandra de cola larga no soportan temperaturas superiores a los 25 °C, pero viven sin problemas en aguas a unos 20 °C. En raras ocasiones es posible ver salamandras de cola larga a menos de 25 metros del curso de agua durante el invierno. Por otro lado, esta distancia se reduce a 15 metros durante el verano y pueden migrar a lugares específicos de estación en épocas de sequía.
¿Qué come una salamandra de cola larga?
Este anfibio se alimenta de pequeños artrópodos que captura con su lengua protráctil, que se mueve rápidamente. Según portales profesionales, las víctimas de la salamandra suelen ser en su mayoría arañas, escarabajos y dípteros adultos. También caza larvas de dípteros, colémbolos, hormigas, ácaros y ciempiés que no superan los 4 milímetros de longitud.
Curiosamente la dieta de esta especie varía según su época reproductiva, ya que la captura de presas disminuye drásticamente en el macho y en menor medida en la hembra durante la época de apareamiento. Por otro lado, en cautiverio la salamandra de cola larga puede disparar su lengua a otros ejemplares para mantenerlos alejados de su comida.
Hábitat de la salamandra de cola larga
Esta especie vive en arroyos limpios y de cierta acidez. Suelen ser hábitats montañosos (hasta 1000 m) o con topografía accidentada. Zonas de clima templado y húmedo (hasta 1000 mm de precipitación anual por metro cuadrado). También se pueden encontrar poblaciones en bosques caducifolios o de eucaliptos, aulagas y lugares rocosos prácticamente sin vegetación.
Reproducción de salamandra de cola larga
La salamandra de cola larga se reproduce en fuentes subterráneas húmedas o estructuras rocosas verticales, probablemente debido a la abundancia de agua y temperaturas estables entre 12 y 14 °C. Durante el apareamiento, el macho sigue a la hembra, adopta una postura erguida y la agarra en una posición llamada amplexus, que dura unos 20 minutos. El macho frota sus partes dorsales contra las secciones ventrales de la hembra y, en ocasiones, dos machos pueden aparearse con una hembra, sujetándola por las extremidades traseras.
Durante el amplexus, el macho deposita un espermatóforo en la cloaca de la hembra para fertilizar los huevos. La temporada reproductiva varía geográficamente: en el noreste de Portugal, ocurre de agosto a diciembre; en Pontevedra y De la Peña (España), de junio a noviembre; y en La Coruña, de mayo a junio. Las hembras grávidas ponen entre 9 y 34 huevos blancos y esféricos, con un promedio de 18. Los huevos tienen un diámetro de 8 a 11 milímetros, pero el tamaño real sin la membrana es de 3 a 4 milímetros.
¿Cuál es el estado de conservación de las salamandras de cola larga?
La salamandra de cola larga es una especie protegida por el Convenio de Berna y según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) su estado de conservación es “Vulnerable (VU)”. Las mayores amenazas que enfrenta este anfibio son la contaminación de arroyos (por el vertimiento de productos agroquímicos) y el cambio climático. Asimismo, la progresiva pérdida de hábitat forestal cercano a estas fuentes de agua afecta su supervivencia. Aunque esta especie prefiere zonas húmedas de bosques caducifolios, también está presente en plantaciones de eucaliptos que pueden verse afectadas por incendios forestales.
La salamandra de cola larga (Chioglossa Lusitanica) es un anfibio único originario de la Península Ibérica, que se distingue por su cola alargada y su cuerpo esbelto. Adaptada a ambientes fríos y húmedos, esta criatura nocturna se alimenta de pequeños artrópodos y enfrenta amenazas de contaminación de su hábitat y cambio climático, lo que la vuelve vulnerable.